¿No encontrás lo que buscabas? Probá con San Google

domingo, 7 de junio de 2009

Video - Inocencia, felicidad y amor sobre las teclas

Quizás hayan oído hablar de David Helfgott, un excepcional pianista contemporáneo de cualidades natas, y portador de algo que todos ansiamos... felicidad.
Según Erasmo, el gran pensador humanista, La Locura (si, con mayúsculas), era la base de la felicidad. Los sabios, por su condición, estaban atados a la amargura, la desazón, el calvario, los locos, en cambio tienen, dentro de su propio mundo, la clave del contento.
Y esto es lo que me da David cada vez que lo oigo tocar. veo su amor, su esfuerzo, sus ganas de seguir. Más allá de una neurosis, tratada con electroshock y psicofármacos, del fantasma de su padre, y todos los aspectos oscuros de su vida; puede acercarse a aquella máquina cubierta de madera, posar sus manos en las acromáticas y antagónicas palancas, y realizar la más hermosa producción de sonidos que se pueda escuchar; mientras sólo se da fuerzas, susurrando al tocar: "¡vamos!, esta muy bien, tengo que tocar bien"; cosa que puede ser producto de un trauma, pero que se esfuma por un momento, cuando la canción termina, y recibe los tan esperados y bien merecidos aplausos.
Este es un video de David en su casa, donde realiza la mayoría de sus conciertos, interpretando una de las obras que más me fascina: la Rapsodia Húngara Nº2, de Franz Liszt.



Si desean nutrirse más de la vida de este maravilloso personaje, pase por Aquí

No hay comentarios:

Publicar un comentario